Polonia es un país que a menudo no recibe la atención que merece; sin embargo, es un lugar que definitivamente vale la pena descubrir. Su historia ilustra la impresionante resiliencia de esta nación, así como su capacidad para reconstruirse a pesar de los momentos difíciles.
Esta resiliencia se manifiesta en todos los aspectos, y en lo que respecta a su gastronomía, se refleja cómo es un apapacho para el alma en momentos difíciles. La comida es reconfortante y abúndate, y es ideal para los extensos y fríos días de invierno.
Crecí en México, pero mi papá es polaco, así que la comida y las tradiciones culinarias polacas siempre han sido una parte integral de mi vida diaria; para mí, representan la unión de mi familia.
Después de mudarme a Varsovia y vivir aquí durante dos años, además de trabajar como guía turística en recorridos gastronómicos por la capital polaca, me considero una experta en la gastronomía polaca. A continuación, te comparto todo lo que hay saber.
Un dato crucial a tener en cuenta es que Polonia comparte numerosos platos con otros países de Europa del Este, como Ucrania, Rusia o Bielorrusia, e incluso algunos se pueden hallar en Alemania y Austria. Esto se debe a que en el pasado, estos territorios formaron parte de una misma región, aunque en la actualidad cada país tiene su propia versión, podemos decir que la gastronomía polaca es un viaje a través de la historia.
Kiełbasa
Las salchichas o Kiełbasa son un elemento fundamental en la gastronomía polaca, ya que la carne de cerdo es uno de los ingredientes principales. Existen numerosas variedades, algunas ahumadas y otras frescas, y pueden disfrutarse tanto frías como calientes. Siempre se acompañan con pan, pepinillos, cerveza o vodka. Además, se utiliza en la preparación de muchos platillos.
Biała kiełbasa o salchicha blanca: nunca se ahúma y es especialmente popular durante las celebraciones de Pascua. Esta salchicha se utiliza con frecuencia en sopas, como es el caso del Zurek.
Kaszanka: se elabora con sangre de cerdo y "kaszka", una variedad de trigo sarraceno. Tiene uno parecido a la morcilla, pero es más seca.
En un hogar polaco, nunca faltan y eso lo sé por experiencia propia.
Smalec
Uno de los aperitivos más populares en Polonia es el smalec. Es manteca de cerdo, mezclada con cebolla frita, mejorana o eneldo, y ocasionalmente se le añade manzana o ciruela pasa. La mejor forma de disfrutarlo es untándolo en pan y colocando un pepinillo encima. De hecho, si visitas Polonia en invierno, lo encontrarás a la venta en mercados navideños y en las calles.
Pierogi
La especialidad de Polonia son los pierogi o dumplings. Su origen se remonta a China, se dice que llegaron a Europa del Este a través de las invasiones mongolas y tártaras.
La masa se prepara con agua, harina (y a veces huevo), y los ingredientes más comunes para el relleno son queso, carne, papa, chucrut y hongos. Aunque también encuentras pierogi más gourmet, como es el caso de los de pato. Se sirven hervidos o fritos y se acompañan con pequeños trozos de tocino o cebolla sofreída.
Los pierogi se consumen durante todo el año, pero son imprescindibles en celebraciones importantes como bodas, pascua o Navidad.
Zurek
Polonia es conocida por sus sopas, y el "Zurek" es una sopa verdaderamente única, tanto en sabor como en ingredientes. Está hecha a base de harina de centeno fermentada, lo que le confiere un ligero sabor ácido y una textura espesa. Entre sus ingredientes se incluyen verduras, salchicha blanca, mejorana para darle aroma y siempre un huevo duro. También se puede preparar con trozos de tocino o carne y hongos.
Se acostumbra a disfrutar esta sopa durante el fin de semana de Pascua. Checa esta video para ver como se prepara.
Barszcz czerwony
Esta sopa tiene su origen en Ucrania, aunque es bastante común en toda Europa del Este, lo que ha llevado a que cada país tenga su propia manera de prepararla. Su base es un caldo de res con remolacha, que le proporciona su característico color. En Polonia, se les añaden pequeños pierogi conocidos como 'uszka', que significa 'orejitas', y van rellenos de hongos o carne. Esta sopa es un plato tradicional de Nochebuena. También existe una versión fría, perfecta para los días de verano, que se conoce como "chłodnik".
Bigos
El plato nacional de Polonia, o mejor conocido como 'Estofado de cazadores', se prepara durante los meses de invierno o en ocasiones especiales. La leyenda cuenta que Wladyslaw Jagiello, el rey polaco, solía servir este guisado de carne durante sus cacerías en los bosques. Tiene una característica especial: puede mantenerse durante mucho tiempo sin refrigerar e incluso sabe mejor cuando se recalienta.
Se prepara con col agria, hongos, trozos de salchicha ahumada (kiełbasa) y carne ahumada. En ocasiones se le agrega pasta de tomate o tomates, ciruelas, pasas o manzanas.
Golonka
La "golonka" es el codillo de cerdo que va marinado en cerveza, para luego ser horneado. El resultado es espectacular, ya que el interior es muy tierno, mientras que el exterior queda ligeramente crujiente. Se sirve con chucrut, papas al horno y un toque de rábano picante (en polaco: chrzan).
Aunque este plato es originario de la región de Baviera en Alemania, también es muy popular en Polonia.
Gołąbki
El nombre de este plato proviene del diminutivo de "gołąb", que significa "paloma" en polaco, y se atribuye a su forma. Se prepara utilizando hojas de repollo que se escaldan ligeramente y se rellenan con una mezcla de carne de cerdo o ternera, cebolla finamente picada y arroz. Luego, se envuelven y se cocinan en una salsa de tomate. Son una comida casera muy apreciada en las familias polacas y, sinceramente, son deliciosos.
Kotlet Schabowy
Uno de los platos preferidos de mi abuela es el Kotlet schabowy, que es una chuleta de cerdo empanizada. Además del cerdo, también se puede preparar con pollo o pavo. Para darle sabor, se marina con leche y cebolla antes de empanizarla con pan molido.
Se sirve acompañado de puré de papas, papas horneadas o fritas, y ensalada de col o de betabel.
Espero que hayas disfrutado de la experiencia gastronómica polaca y que algún día te animes a visitar este hermoso país para probar su deliciosa comida. Ten en cuenta que la comida polaca más auténtica no se encuentra en los restaurantes, sino en las casas de las abuelas, y al igual que ellas, es un consuelo para el alma en un frío día de invierno <3
muy bueno amar la patria que le dio vida a tu abuela y tu papi, y eres parte de ella.