La bebida navideña europea
Cuando los meses fríos llegan y Europa se viste de blanco, da inicio la temporada del Glühwein o vino caliente. Esta deliciosa y famosa bebida se convierte en un imprescindible en todos los mercados navideños.
El vino caliente tiene una historia extensa, y se cree que tuvo sus inicios en Roma, cuando los romanos solían mezclar el vino con especias y hierbas para mejorar su sabor, especialmente cuando el vino no era de la mejor calidad. En aquel entonces se le llamaba "conditum" que significa condimentado.
Esta tradición perduró hasta la Edad Media, extendiéndose por toda Europa. La gente se dio cuenta de que no solo mejoraba el sabor, sino que también resultaba reconfortante durante los meses de frío.
En el pasado, la mayoría de las bebidas alcohólicas solían asociarse con supuestas propiedades medicinales, y el vino caliente no fue una excepción. Se creía que las especias que contenía proporcionaban grandes beneficios para la salud.
Durante la Edad Media y el Renacimiento, el glühwein se volvió tan popular que se convirtió en una bebida característica entre la realeza y la nobleza durante sus celebraciones. De esta manera, a lo largo del tiempo, se arraigó como una de las tradiciones europeas durante las festividades navideñas.
La receta consistía en calentar vino tinto, endulzarlo con miel y agregar especias como canela, jengibre, cardamomo y clavo de olor.
A lo largo de los siglos, diferentes regiones han desarrollado sus propias recetas de vino caliente. En algunos lugares, se añade ron, brandy o vodka, como es el caso de Suecia y otros países escandinavos. El Glögg sueco se elabora con vino tinto, vodka, clavo, canela, jengibre y cardamomo, y se sirve con almendras peladas. Por otro lado, en países como Austria e Italia, en lugar de vino tinto, se utiliza vino blanco.
Por ende, esta bebida tiene diferentes nombres en toda Europa.
En Francia se conoce como Vin chaud.
En Portugal se llama Quentão.
En Italia se denomina Vin brulé.
En Rumania se identifica como Vin fiert.
En Alemania, se conoce como Glühwein, Heisswein, Warmwein, Warmer.
En Eslovaquia, se llama Varené víno.
En realidad, es una receta sencilla y se puede preparar en casa. El vino caliente se hace con 1 botella (750 ml) de vino tinto, 1/2 taza de azúcar, 1 naranja cortada en rodajas, 8 clavos de olor, 2 ramitas de canela y especias opcionales como nuez moscada, jengibre y pimienta negra (al gusto).
Aquí tienes una receta para que la prepares en tu casa esta navidad.
El vino caliente se convierte en la bebida emblemática de la Navidad en Europa, representando la riqueza cultural de cada país. Más que una simple bebida, es toda una experiencia festiva durante los meses de invierno.
Compartir un vino caliente con amigos o familiares se ha convertido en una bella tradición navideña.
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