El pastel Red Velvet no siempre fue rojo
Una historia de innovación e ingenio estadounidense
Si eres aficionado a los pasteles, seguramente conoces el Red Velvet Cake, o pastel de terciopelo rojo. Si no es así, permíteme contarte un poco sobre él.
El Red Velvet Cake, o pastel de terciopelo rojo, es un postre distintivo conocido por su color rojo característico y su textura suave y húmeda. El pastel está compuesto por capas esponjosas color rojo, elaboradas con cacao en polvo, vinagre y suero de leche (buttermilk) que suele servirse con un glaseado de queso crema.
Pero, ¿quién fue el primero en tener la idea de hacer un pastel rojo? Quédate para conocer la historia de este famoso pastel.
Su historia comienza en Estados Unidos a principios del siglo XX. En ese entonces, ya existían los famosos pasteles velvet o pasteles aterciopelados, conocidos por su textura suave y esponjosa, que se lograba mediante la combinación de vinagre y suero de leche.
Con el tiempo,empezaron a agregarle un poco de cacao al pastel para mejorar su sabor, lo cual resultó en que adquiriera un tono marrón.
Pero,¿cómo evoluciono para volverse rojo? Se dice que en aquella época, el cacao no estaba tan procesado, y al mezclarse con ingredientes ácidos (vinagre), reaccionaba cambiando su color a un tono rojizo.
El color rojo distintivo del Red Velvet Cake no proviene de colorantes alimentarios añadidos, sino de una reacción química. De hecho, en sus inicios, el pastel Red Velvet probablemente no tenía el vibrante color rojo que lo caracteriza hoy en día.
La Gran Depresión trajo consigo un cambio en la percepción del color en la industria alimentaria. Para hacer que los productos fueran más atractivos en tiempos de escasez, las empresas comenzaron a promover el uso de colorantes artificiales.
Así fue como Adams Extract Company popularizó el pastel Red Velvet a través de una receta que incluía colorante rojo, realzando su apariencia y convirtiéndolo en un pastel muy llamativo.
De esta manera, el uso del colorante rojo no solo se convirtió en un elemento distintivo del pastel Red Velvet, sino que también es un reflejo de la historia y las estrategias de marketing de Estados Unidos.
En la década de 1950, el famoso hotel Waldorf-Astoria en Nueva York lo adoptó como el pastel de moda, contribuyendo significativamente a su fama.
En los años siguientes, el pastel siguió ganando popularidad en Estados Unidos y se convirtió en un elemento imprescindible en cualquier celebración.
Las tiendas de cupcakes y las pastelerías tambien jugaron un papel crucial en la difusión del pastel Red Velvet. Estos negocios ofrecieron versiones personalizadas y atractivas del pastel, contribuyendo así a la popularización de la versión con glaseado de queso crema que hoy en día es tan apreciada.
En resumen, el pastel Red Velvet no solo es delicioso, sino también un testimonio del ingenio y la capacidad de adaptación estadounidenses. Su evolución de un simple postre a un ícono cultural refleja el poder del marketing y el estilo que tiene este país para la innovación.